domingo, 10 de octubre de 2010

De islas y de locos...

Esta fue una pequeña crítica personal para mi amigo Skywalker, unas horas después de salir del cine.



Vamos por partes, como dijo Atahualpa (ooossoo… creíste que iba a decir “Jack the ripper”? jajaja):
Empecemos por el título: si la traducción no es textual y “Shutter Island” no significa “Isla Siniestra”, ¿por qué tenemos que saber, de entrada, que algo siniestro va a pasar en ese lugar? ¿en dónde quedó el suspenso?
Actuaciones: mi queridísimo Leo (más grande viene, más lindo se lo ve) va aprendiendo, y en mi opinión personal, sólo es cuestión de tiempo para que nos sorprenda con algún Oscar o algo por el estilo. Pero de seguro no será por esta peli, ha tenido mejores interpretaciones. Por otro lado, a Mr. Ghandi (Ben Kingsley) le va a costar superarse, y ésta tampoco creo que haya sido su oportunidad. Los dos están bien, pero no me pareció encontrar nada brillante.
Con un trailer prometedor y un aparente argumento teórico-conspirativista de esos que tanto nos gustan, La Isla Siniestra no es lo que parece. O sea, es exactamente lo que parece, lo que cuentan, lo que explican, y es así nomás, sin trampas ni difusas líneas divisorias entre la realidad y la fantasía, sin vuelta de tuerca que nos sorprenda. Me parece que si hubiera rumbeado para otro lado habría sido un peliculón: mepa que habríamos preferido que en realidad Leo estuviera investigando experimentos psiquiátricos y se estuviera metiendo en la cueva del lobo… todavía no entiendo la piromanía (o me lo perdí), y el único experimento que sí se ve en la historia me parece sí una idea brillante, pero me habría gustado más tener que leerlo para la facu.
¿Y el final? Pareciera que el protagonista se da cuenta de toda su monstruosa verdad, pero no quiere convivir con ella, no?
Supongo que tendría que verla de vuelta para ver algunos detalles más, y quizás encontrarle algún saborcito oculto… pero ya te lo dije, no me dan muchas ganitas.

Imaginemos jugar con el diablo



El imaginario mundo del Dr. Parnassus (O cuando la teología llegó al cine)

Año: 2009
Director: Terry Gilliam
Protagonistas: Christopher Plummer, Heath Ledger, Lily Cole, TomWaits, Johnny Depp, Jude Law, Colin Farrell, Verne Troyer.
Género: fantástico

¿Te animarías a jugar apuestas con el diablo?
¿Cuál es el precio de tu inmortalidad?

Esta película se hizo más conocida por ser “la película que estaba filmando Heath Ledger cuando falleció”, por lo que en la trama quedó truncada su participación. Sus amigos, Jonhnny Depp, Jude Law y Colin Farrell se turnaron para reemplazar al Oscar Póstumo* en el rodado de esta peli, y es entonces como Terry Gilliam (el director), haciendo un enorme esfuerzo de reescritura y redirección, pudo finalizar su obra.
Pero más allá de esta anécdota, elegí hablar del Dr. Parnassus por otra razón: la temática de su argumento es algo más interesante que la mayoría de las películas que estamos acostumbrados a ver.
Dr. Parnassus (Christopher Plummer) con más de mil años de edad, recorre las calles nocturnas con un curioso número de circo: en un viejo carromato, su pareja de ayudantes y un gracioso enano llaman a los espectadores a cruzar un espejo mágico y descubrir qué hay en su propia imaginación. Ese espejo es bastante fuera de lo corriente, y funciona sólo cuando el Parnassus entra en un peculiar trance. Y no sabemos bien por qué (por ahora), el Dr. Parnassus considera que “perdió” algo si el participante invitado a su número elige hacer caso omiso a sus palabras y dejarse llevar por sus tentanciones.

Pero lo más fabuloso de todo llega después: el diablo más elegante que se ha visto en la pantalla grande (Tom Waits), y el más “justo” que nosotros, humanos, hayamos podido imaginar, llega una noche al carromato de nuestro protagonista para recordarle que en tres de días, la hermosa hija del Dr. cumplirá dieciséis años, y entonces le pertenecerá a él, Satán. Esto respetando, claro, un viejo pacto que Parnassus ha hecho con el mismísimo demonio por recuperar algo de su juventud perdida durante sus siglos vividos. Cabe destacar que esos siglos vividos, fueron ganados por Parnassus… en una antigua apuesta… contra el diablo también. ¿Y el papel de Heath Ledger? Ah, sí, parece que será la única esperanza de salvar a la hija del Doctor de los guantes del demonio.

En esta brillante película, la historia de un hombre que hace un pacto con el diablo, y esto le costará entregar nada más y nada menos que el alma de su propia hija, puede parecer un cliché poco novedoso, pero se convierte es una asombrosa aventura que nos trae un poco de profundidad temática e inteligencia para contar historias… para contar esas historias que hacen que el universo siga existiendo.
Sí, ya sé, me olvidé un poco de nuestro querido Ledger. Pero en su caso, me quedo con el Guasón. Y en esta peli, me quedo con las conversaciones y miradas cómplices de Plummer y Waits.

* Recordemos que Ledger ganó el Oscar por su interpretación de El Guasón en “Batman – el caballero de la noche” luego de su muerte.