lunes, 7 de marzo de 2011

Beatles 1.0

Dedicado a mi amigo Leo, por mi parcialidad.







Para ser completamente objetiva desde el punto de vista crítico, y separando mi idolátrico fanatismo por Los Beatles, mi adoración por su música y mi premisa de que cada día que pasa, su obra mejora en progresión geométrica, quiero decir que: hasta en el cine fueron, sencillamente, geniales. Y por eso, los invito a recorrer sus pelis.

Cuatro jovencitos ingleses corriendo por callecitas inglesas, huyendo de una jauría de jovencitas inglesas que aúllan intentando atraparlos. No señores, no es una película de terror. Simplemente: Los Beatles en su debut cinematográfico. Con ustedes, “A Hard Day’s Night” de 1964, dirigida por Richard Lester, con guión de Alun Owen.
Los protagonistas: George Harrison (guitarra/voz) 21 años, callado, tranquilo y bastante compinche del otro guitarrista; John Lennon (voz/guitarra) 24 años, rebelde con o sin causa, provocador y delirante; Ringo Starr (batería/voz) 24 años, el “feo” e ingenuo del grupo; y Paul McCartney (voz/bajo) 22 años, el “más bonito” y correcto de la banda.
La historia: Los Beatles en plena beatlemanía. John, George y Ringo llegan corriendo a una terminal de trenes, donde los está esperando Paul (Mc Cartney), disfrazado con barba y bigotes postizos, y en compañía de su abuelo (Wilfrid Brambell), a quien deberá cuidar durante los próximos días. Allí empieza la parodia de los agitados días de los músicos, con viajes, presentaciones en programas de tv, entrevistas y cócteles. Pero estos rebeldes muchachitos de los años ’60 no se conforman con eso, y se van a pasar toda la película escapando de su representante, para ir a bailar o bien para ir a pavear por ahí, hasta ser perseguidos por todo un cuartel de policía. Veremos por ejemplo, a Lennon jugando con un submarino de juguete en una bañera, a Harrison afeitando un rostro en un espejo, al simpático Ringo y su naríz rebelarse contra los “lindos e importantes” de la banda, y también veremos a Paul retando a su abuelo por tránsfuga: lo había agarrado vendiendo autógrafos truchos de los Fab Four.

Durante el transcurso de esta pequeña crónica musical se mezclan situaciones y diálogos cuidadosamente absurdos, que nos llevan a un tono de comedia bastante común para esos años (basta pensar en los comienzos de Woody Allen o Peter Sellers), pero que nos asombra ahora, principalmente por estar interpretado por los mismísimos Beatles con toda naturalidad.

Es difícil hablar de las películas de los Beatles, porque son sumamente raras para el común de los espectadores. No son estrictamente musicales, a pesar de que, obviamente, están empapadas por las deliciosas canciones, melodías y coros de las estrellas protagónicas, y sinceramente creo que las palabras de esta humilde fan no alcanzan para describir la gracia y diversión que esos cuatro genios de Liverpool también se animaron a transmitir a través del séptimo arte.
Apta para todo público que quiera pasar un rato acompañado de buena música, (no hace falta ser beatlemaníacos de raza).


Minutitos beatles:

No hay comentarios:

Publicar un comentario