


Para ser completamente objetiva desde el punto de vista crítico, y separando mi idolátrico fanatismo por Los Beatles, mi adoración por su música y mi premisa de que cada día que pasa, su obra mejora en progresión geométrica, quiero decir que: hasta en el cine fueron, sencillamente, geniales. Y por eso, los invito a recorrer sus pelis.
Cuatro jovencitos ingleses corriendo por callecitas inglesas, huyendo de una jauría de jovencitas inglesas que aúllan intentando atraparlos. No señores, no es una película de terror. Simplemente: Los Beatles en su debut cinematográfico. Con ustedes, “A Hard Day’s Night” de 1964, dirigida por Richard Lester, con guión de Alun Owen.Los protagonistas: George Harrison (guitarra/voz) 21 años, callado, tranquilo y bastante compinche del otro guitarrista; John Lennon (voz/guitarra) 24 años, rebelde con o sin causa, provocador y delirante; Ringo Starr (batería/voz) 24 años, el “feo” e ingenuo del grupo; y Paul McCartney (voz/bajo) 22 años, el “más bonito” y correcto de la banda.
La historia: Los Beatles en plena beatlemanía. John, George y Ringo llegan corriendo a una terminal de trenes, donde los está esperando Paul (Mc Cartney), disfrazado con barba y bigotes postizos, y en compañía de su abuelo (Wilfrid Brambell), a quien deberá cuidar durante los próximos días. Allí empieza la parodia de los agitados días de los músicos, con viajes, presentaciones en programas de tv, entrevistas y cócteles. Pero estos rebeldes muchachitos de los años ’60 no se conforman con eso, y se van a pasar toda la película escapando de su representante, para ir a bailar o bien para ir a pavear por ahí, hasta ser perseguidos por todo un cuartel de policía. Veremos por ejemplo, a Lennon jugando con un submarino de juguete en una bañera, a Harrison afeitando un rostro en un espejo, al simpático Ringo y su naríz rebelarse contra los “lindos e importantes” de la banda, y también veremos a Paul retando a su abuelo por tránsfuga: lo había agarrado vendiendo autógrafos truchos de los Fab Four.
Vamos por partes, como dijo Atahualpa (ooossoo… creíste que iba a decir “Jack the ripper”? jajaja):
Empecemos por el título: si la traducción no es textual y “Shutter Island” no significa “Isla Siniestra”, ¿por qué tenemos que saber, de entrada, que algo siniestro va a pasar en ese lugar? ¿en dónde quedó el suspenso?
Actuaciones: mi queridísimo Leo (más grande viene, más lindo se lo ve) va aprendiendo, y en mi opinión personal, sólo es cuestión de tiempo para que nos sorprenda con algún Oscar o algo por el estilo. Pero de seguro no será por esta peli, ha tenido mejores interpretaciones. Por otro lado, a Mr. Ghandi (Ben Kingsley) le va a costar superarse, y ésta tampoco creo que haya sido su oportunidad. Los dos están bien, pero no me pareció encontrar nada brillante.
Con un trailer prometedor y un aparente argumento teórico-conspirativista de esos que tanto nos gustan, La Isla Siniestra no es lo que parece. O sea, es exactamente lo que parece, lo que cuentan, lo que explican, y es así nomás, sin trampas ni difusas líneas divisorias entre la realidad y la fantasía, sin vuelta de tuerca que nos sorprenda. Me parece que si hubiera rumbeado para otro lado habría sido un peliculón: mepa que habríamos preferido que en realidad Leo estuviera investigando experimentos psiquiátricos y se estuviera metiendo en la cueva del lobo… todavía no entiendo la piromanía (o me lo perdí), y el único experimento que sí se ve en la historia me parece sí una idea brillante, pero me habría gustado más tener que leerlo para la facu.
¿Y el final? Pareciera que el protagonista se da cuenta de toda su monstruosa verdad, pero no quiere convivir con ella, no?
Supongo que tendría que verla de vuelta para ver algunos detalles más, y quizás encontrarle algún saborcito oculto… pero ya te lo dije, no me dan muchas ganitas.